El “handfasting” o unión de manos de las bodas celtas

Quienes nos conocéis (y quienes no, os invitamos a hacerlo) sabéis que nos encantan las tradiciones. En el sector nupcial, las tradiciones toman protagonismo cuando nos ponemos manos a la obra, normalmente, siguiendo la estela que nos marcan nuestras parejas de novi@s. ¿Conoces el “handfasting” o la unión de manos en la ceremonia?

Unir las manos a través de un lazo es un símbolo que se remonta a la antigua tradición celta. El handfasting era un ritual que permitía a una pareja a “comprometerse” de manera provisional durante un año, tiempo que les serviría para decidir si su “convivencia” había sido positiva, y por tanto, decidir si formalizar para siempre su relación, con el ¡Sí, quiero!, o por el contrario, continuar sus vidas por separado.

¿En qué consiste la ceremonia del “handfasting”?

Como decimos, la “unión de manos” no es más que un evento en el que los contrayentes toman un compromiso que les unirá para convivir en pareja, y valorar si van a querer pasar el resto de sus días juntos.

Lo que sí que os podemos asegurar es que, es una de las tradiciones más bonitas que conocemos, y no sólo por su significado, sino por los discursos que en esta ceremonia puedes escuchar,  en su gran mayoría, textos que hacen referencia a la religión Wicca, y saludos que hacen referencia a su diosa. La “unión de manos celtas” solía darse en ceremonias paganas.

Ceremonia de handfasting

Las partes que componen una ceremonia “handfasting”, al más puro estilo celta, son:

Círculo

Habitualmente estamos acostumbrados a que la pareja se sitúe frente a un altar, con muy variados diseños, por supuesto. En este caso, el círculo será el símbolo que utilizaremos. Algo con lo que los celtas representaban la “eternidad”. Eso sí, podemos adaptar su representación decorándolo con elementos acordes al enclave en el que nos encontremos.

Unión de manos o 2handfasting"

Preámbulo

El normal que el oficiante (sobre todo, si nos encontramos en alguna ciudad o municipio español) presente y explique qué es un “handfasting”, y qué significa para la pareja.

“Nos juntamos aquí en paz para esta ocasión sagrada que es el (nº) rito de matrimonio entre (novio) y (novia). Como nuestro círculo se ha tejido y consagrado, este momento en el tiempo y este lugar se bendicen. Que cada alma esté en verdad aquí y ahora para que los espíritus de los aquí unidos pueden fundirse en un lugar sagrado, con un propósito y una sola voz”

Saludo a los elementos

Como os decíamos, el “handfasting” se enmarcaba dentro de las llamadas “ceremonias paganas”, y en ellas, los elementos como el aire, fuego, tierra y agua, debían bendecir a los contrayentes. El saludo es la forma en la que pedimos esa bendición.

“Espíritus del norte, poderes del invierno, guardianes de la tierra y de la piedra, fuerza del tejón (o algo indicado por la pareja), que nos enseña el amor y la lealtad, gran oso del cielo estrellado, mi señora del vientre sagrado, la rica tierra de la creación, pido que honráis este círculo nuestro como nosotros os honramos. Sed testigos de este rito y dadle vuestra bendición. ¡Saludos y bienvenidos!

Espíritus del este, poderes de la primavera, de la concepción, la regeneración, la visión del halcón y el canto del mirlo, el libre vuelo de las golondrinas, (algo especificado por la pareja), silfos del viento, aliento de la vida, mi señor del sol saliente y de toda la vida nueva, pido que honráis a este círculo nuestro como nosotros os honramos. Sed testigos de este rito y dadle vuestra bendición. ¡Saludos y bienvenidos!

Espíritus del sur, poderes del verano, orgullo del ciervo y saber del zorro, dragones de la tierra, espíritus de la llama que baila, (algo sugerido por la pareja), vosotros que nos enseñáis coraje y el poder de la verdad, mi señor del bosque salvaje, pido que honráis este círculo nuestro como nosotros os honramos. Sed testigos de este rito y dadle vuestra bendición. ¡Saludos y bienvenidos!

Espíritus del oeste, poderes del otoño, gato que se estira a cazar cuando anochece, sabiduría del salmón y gracia de la nutria, (algo sugerido por la pareja), ondinas del alegre riachuelo, devas (espíritus de la naturaleza) que bailan nuestro amor y emoción, mi señora de las mares, mareas del ser, pido que honráis a este círculo nuestro como nosotros os honramos. Sed testigos de este rito y dadle vuestra bendición. ¡Saludos y bienvenidos!”

Entrada de la novia

Hay novias a las que les gusta entrar y ser concedidas por su padre, o por algún tipo de figura paterna. Si es así, escucharéis algo como:

“¿Quién trae a esta bella doncella para que se case en el día de hoy?

El padre de la novia: Yo lo hago.

Que se haga, pues.

El le guía hasta su sitio en el borde del círculo, al lado del novio. La sacerdotisa luego da la bienvenida al círculo a la pareja.

Nos reunimos hoy el (fecha), el (número) día de la (nombre) luna, en el año (fecha), en el ojo del sol y sobre esta tierra santa, para ser testigos a este sagrado rito de matrimonio entre (novio) y (novia), un rito que es una bendición y también una renovación de su preciosa unión. Para saber hasta dónde hemos llegado, honremos a quienes y que nos ha traído a este lugar.”

Votos

Dentro de los textos puramente tradicionales de las bodas celtas, podremos encontrar párrafos antiquísimos, pero que quedan lindísimos para el momento que tod@s vamos a vivir cuando asistimos de invitad@s a un “handfasting”. Imaginad entonces lo que puede significar para los novios.

Realmente, aportan un mayor significado al compromiso que aceptan cada uno de ellos:

“Yo, <nombre>, en nombre del espíritu de Dios que reside dentro de todos nosotros, por la vida que corre por mis venas y el amor que vive en mi corazón, te tomo a ti <nombre> entre mis manos, en mi corazón y mi espíritu, para que seas mi elegid@.

Para desearte y ser deseado por ti, para poseerte y ser poseído por ti, sin pecado ni vergüenza porque no podría ello existir en la pureza de mi amor por ti.

Prometo amarte completamente y sin reservas, en la enfermedad y en la salud, en la riqueza y en la pobreza, en esta vida y en la siguiente donde volveremos a encontrarnos, nos recordaremos y amaremos de nuevo.

No intentaré cambiarte de ninguna manera. Te respetaré, a ti, a tus creencias y a tu gente, tal y como me respeto a mí mismo.”

Unión de las manos

Digamos que, es la parte más importante de esta ceremonia, que de hecho, le da nombre. Es el momento en el que los novios unen sus manos, como símbolo de unión infinita, y para la eternidad, tal y como indica la simbología celta.

Es en este instante cuando los novios toman sus manos derechas con las izquierdas, para que el oficiante les plantee las preguntas que, una vez respondidas por cada uno de ellos, dará paso al atado final de sus manos.

Oficiante:

“Hoy venís a prometer compartir el dolor del otro e intentar aliviarlo.

Juráis compartir vuestras alegrías y buscar todo lo positivo en la persona que hoy tenéis enfrente.

A partir de hoy compartiréis las cargas del otro para que vuestro espíritu pueda crecer en esta unión.

Prometéis compartir vuestros sueños, usar el calor del enfado para templar la fuerza de esta unión, así como honraros como a iguales.

¿Es ésta vuestra promesa de matrimonio?

Pareja: Sí, lo es.”

Oficiante:

“Así la unión está hecha.

Así como habéis unido hoy vuestras manos, también habéis unido vuestras vidas y espíritus en una unión de amor y confianza. La unión del matrimonio no está formada por estas cuerdas, sino por los votos que habéis intercambiado.

Que estas manos sean hoy bendecidas. Que siempre se sostengan la una a la otra. Que tengan siempre fuerza para aguantar las tormentas y la desilusión. Que se mantengan tiernas y amables mientras crece este maravilloso amor. Que construyan una relación cimentada en amor y cariño. Que estas manos sean sanadoras, protectoras, escudo y guía para ambos.”

Intercambio de anillos

En la actualidad, es común que los novios intercambien anillos como símbolo de compromiso, y las palabras que puede pronunciar el oficiante pueden ser así:

Oficiante: Ahora os pediré que selléis vuestros votos con el intercambio de alianzas. El círculo perfecto de vuestros anillos de boda que simboliza la eternidad.

El metal precioso del que están hechos vino de la tierra como un mineral en bruto que fue calentado y purificado, se le dio forma y pulió. Se creó algo hermoso de la materia prima. El amor es así. Viene de comienzos humildes, hecho por seres imperfectos. Es el proceso de hacer algo hermoso donde una vez no había nada.”

Recordad que, en una boda, o en un compromiso previo de los novios, las tradiciones nos ayudan a establecer vínculos con nuestros antepasados, y si vosotros necesitáis que vuestro enlace forme parte de este tipo de historias, sabremos llevarlo a cabo, y os aseguramos que nos encanta, y disfrutamos con cada detalle distinto y único.

¡Disfrutad de lo lindo!

Ángela Caparroz
Wedding & Event Planner
De Boda con Ángela

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