San Valentín, estando enamorado, es todos los días
El amor empieza en uno mismo, en quererte y valorarte, en mirarte al espejo y reconocerte, e intentar ser siempre tu mejor versión.
En ese momento, cuando estás en equilibrio, cuando empiezas a apreciar de verdad todo lo que la vida puede ofrecerte, es cuando aparece esa persona.
Entonces, el mundo se vuelve mejor sin darte cuenta. Te encuentras sonriendo de manera boba ante el primer cruce de miradas, o tocándote el pelo inconscientemente para calmarte y que no note nada.
Pero ya es tarde, todo ha cambiado, nunca será lo mismo… Y sin embargo te encanta.
Te gusta TODO de él/ella, y sabes a ciencia cierta que da igual el lugar en el que te encuentres, porque si está a tu lado, puedes formar allí un hogar. Y no importa la distancia, el tiempo o los inconvenientes que puedan devenir por estar juntos, porque te sientes segura y a la vez vulnerable cuando te abraza. Te gusta su forma dulce de «hacerte rabiar» para luego calmarte con un beso… ¡Estás enamorada/o!
Lo notas porque te despiertas y te acuestas con esa persona en la cabeza. No puedes evitar escribirle a menudo, a veces para autenticas chorradas. Pero, ¡qué rápido te late el corazón cuando te contesta en menos de un minuto!
No es magia, es química. Con que sólo te coja de la mano, ya sabes que él/ella siente lo mismo, y simplemente te hace feliz. Sabes que con esa persona a tu lado, todo será posible por muy dura que sea la lucha.
Nosotros, nunca hemos celebrado los 14 de febrero, no creemos que el amor deba vivirse o hacerse solo un día determinado. Y es que, hay que amarse a diario. Tener pequeños gestos con tu pareja, no necesariamente materiales… Esos que mantienen la chispa y alejan la monotonía.
Por eso, os deseamos que viváis un San Valentín eterno, con imperfecciones, pero muy vuestro, porque cada día es un buen momento para demostrarle a la persona a la que amas, todo lo que sientes.
¡Sé valiente, que sólo tenemos una vida!
Ángela Caparroz
Wedding & Event Planner
De Boda con Ángela
