5 cuestiones que nunca debemos plantearnos mientras planificamos nuestra boda
Nuevo viernes, y hoy nos permitimos la confianza de haceros algunas recomendaciones que no están relacionadas con efectos materiales como los anillos de compromiso, o tipos de invitaciones, ni nada por el estilo. Hoy nos ponemos un poco más filosóficos, y queremos hablaros de sentimientos, y del poder que tiene nuestra mente a la hora de afrontar con más o menos calma, la corta o larga espera hasta el día de nuestra boda.
¿Qué estamos haciendo bien? ¿Qué estamos haciendo mal? ¿Podremos hacerle frente a este gasto o el otro? ¿Hemos elegido bien el menú? ¿Saldrá todo como nosotros queremos?
Éstas, y otras muchas preguntas, os van a invadir constantemente desde que os decidís a planificar vuestra boda, hasta que llega el día señalado. Pero hay aspectos y temas que nunca debéis deciros a vosotros mismos, y es esto lo que queremos tratar este nuevo viernes.
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¿Qué frases no debemos decirnos en ningún momento?
El estrés y la tensión que vamos a acumular desde que decidimos casarnos, nos va a afectar, queramos o no, a la hora de tomar decisiones. Por eso, siempre decimos que, toda pareja debería contar y confiar en profesionales que les ayuden a organizar su boda.
De verdad que nos os imagináis la satisfacción que es para nosotros llegar a comprobar el cambio de actitud que experimentan las parejas que llegan a nuestras oficinas, desde que llegan por primeras vez a nuestras oficinas, hasta que pasan unos días, y se dan cuenta de que todo empieza a rodar, y que tienen una (o mejor dicho, varias) manos a las que cogerse y pedir consejos especializado. Y es que, los sentimientos son una cosa, y la realidad es otra en muchas ocasiones.
En De boda con Ángela somos muy conscientes de que tenemos que conseguir la unión perfecta de estos dos conceptos: ¿Cuáles son vuestros deseos y cuáles podemos cumplir objetivamente?
Vuestra mente tiene que estar preparada para que el hermoso trayecto que emprendéis juntos hasta el día de vuestro enlace, podáis vivirlo con pasión, con alegría, con ilusión… Y para ello, hay frases que nunca debéis plantearos a vosotros mismos.
¡Podemos permitirnos todo!
¡Está clarísimo! Es vuestra boda. El día más importante de vuestras vidas hasta la fecha…
Pero, ¡cuidado! Podemos organizar la mejor boda del mundo, teniendo presente un presupuesto aproximado, sin tener que derrochar, o invertir más de lo que realmente podéis.
No tiréis de tarjeta de crédito, o préstamos que no sean estrictamente necesarios. Si podemos tener una hora más al DJ, la tenemos. Si podemos ampliar el cóctel, pues también. Si ponemos tres autocares, en vez de dos, para facilitar el transporte de más invitados, pues lo hacemos.
Pero si no es necesario, tranquilos. Vemos opciones. Pero, ¡no tiréis nunca vuestro dinero!
El presupuesto debe estar previamente establecido, por supuesto, con una flexibilidad razonable. Y si, durante el camino tenemos opción de ampliarlo, será entonces cuando invertimos un poco más.
¡Tranquil@, ya lo haremos!
Puede sonar a tópico, pero no sabéis cuántos problemas da “dejar las obligaciones para otro día”.
Es importante que, desde el primer momento, estéis mentalizados de que cuanto antes tengamos solucionados cada punto a tener en cuenta en la organización de vuestra boda, mejor y más tranquilos viviréis vuestro día a día.
Dejar para mañana lo que puedes hacer hoy es una costumbre que nos lleva a acumular “tareas pendientes”, que van a provocar en vosotros (y en gran medida, también en nosotros, como wedding planners vuestros) estrés, nerviosismo, y lo que es peor, que lleguéis a ver el camino más turbio. Y eso es lo último que necesitamos.
Id cerrando gestiones desde el momento en el que surgen, y comprobaréis lo bien que os vais sintiendo.
¡Eso no es importante!
En este punto, sí que tenemos que ser un poco más flexibles con vosotros. Sobre todo, porque en parte, es cierto que hay aspectos que podemos considerar “menos importante”, pero todo lo que tiene que ver con la planificación de una boda es importante y necesario.
Evidentemente, y conectamos con el punto anterior, hay aspectos que tenemos que resultan vitales, a los que tenemos que dar la importancia que tienen, y tratarlos como tales.
Pero, aprended a valorar cuáles deben ocuparnos parte de nuestra atención, y sobre todo, cuáles podemos y debemos delegar en otras personas, ya sea familia, amig@s, vuestra wedding planner…
No hemos decidido lo correcto
Es inevitable. Lo sabemos. Pero tenemos que deciros que “nadie dijo que fuera sencillo”.
Para nosotros, que organizamos eventos y bodas, todos los días, vemos todo esto muy, pero que muy sencillo. Algo distinto sucede cuando tenemos que encontrar aquello que queréis, y lograr el perfecto equilibrio. ¡Ése es el secreto de esta bella profesión!
Sin embargo, debéis permanecer firmes en vuestras decisiones. Y cuando decimos, firmes, nos referimos a que vayáis a por lo que queréis, y que os apoyéis en personas que os puedan asesorar para escoger la mejor opción.
Pero sois decidáis lo que decidáis, tirad para adelante, y como dice el refrán: “Para atrás, ni para coger impulso”. Seguro que habéis acertado con aquella decisión que tomasteis. ¡Pasad al siguiente punto!
¿Qué estarán pensando de nosotros?
Puede sonar mal, pero pensamos que debíamos terminar con este punto. ¡Pasad de lo que los demás puedan pensar!
La presión que soportáis durante el proceso de planificación de vuestra boda puede llevaros a algunas parejas a tener demasiado en cuenta lo que sus familias, amigos, e incluso personas que están fuera de su entorno más cercano, puedan llegar a pensar de qué, cuándo y cómo estáis llevando lo de la organización de vuestro enlace.
Sois vosotros quienes os casáis. Vosotros decidís cómo queréis vivirlo, a quiénes queréis tener a vuestro lado el día más importante de vuestras vidas… Incluso, qué os vais a poner, qué canción vais a bailar… ¿Queda claro?
No os dejéis influenciar por lo que puedan pensar los demás. De hecho, sois vosotros quienes, en ocasiones, creáis en vuestra mente estas situaciones, sin que realmente se estén produciendo. ¡Fuera pensamientos negativos!
Con esto, creemos que queda claro que, cuando comenzáis a prepararlo todo para vuestro gran día, lo más importante es que disfrutéis de todas las paradas que tendréis que realizar por el camino. Y depende en gran medida de vuestra actitud.
¡Mucho ánimo durante todo el trayecto!
Ángela Caparroz
Wedding & Event Planner
De Boda con Ángela