¿Por qué nos casamos?

Aunque terminamos la temporada de bodas en diciembre este año, al finalizar octubre nos queda este mes de pequeño inciso y nos da por pensar. En De Boda con Ángela nos gusta tener una relación cercana con los novios, saber cómo se sienten durante el proceso, ayudándoles siempre en todo lo que necesitan para que puedan disfrutar de los preparativos al máximo. Durante estos meses hemos ido tomando notas, preguntando a nuestras parejas por qué daban el gran paso, y con sus testimonios y nuestras vivencias hemos llegado a las siguientes conclusiones: Nos casamos para dar un paso más en nuestra relación, porque tras algunos años con nuestra pareja le miramos y tenemos claro que queremos pasar toda nuestra vida despertándonos con él o ella. No podemos imaginar un momento importante sin incluir a esa persona que nos hace sonreír y nos seca las lágrimas, que nos apoya siempre incondicionalmente, nos conoce y respeta con nuestras virtudes y defectos. Nos casamos porque queremos celebrar nuestro amor con los nuestros, agradecer a nuestra familia y amigos el habernos acompañado durante toda nuestra vida y especialmente en nuestros años de relación. Al fin y al cabo, el amor es una gran fiesta que habría que festejar mucho más a menudo. Nos casamos para cumplir un sueño que tenemos desde niñas, aunque ellos también hayan fantaseado con ese momento alguna vez. Nos gusta imaginarnos ataviadas con el traje perfecto, visualizamos el pasillo y al final de él, NUESTRO GRAN AMOR… Sólo con pensarlo se nos ponen los pelos de punta. ¡¡Pues imaginaos poder vivir todas esas sensaciones y sentimientos un día entero!! Nos casamos, a veces, por hacer feliz a nuestra pareja, porque quizás nosotros nunca nos lo hemos planteado, pero él/ella no podría vivir sin un enlace y cedemos, lo hacemos porque le queremos, porque sabemos que esa persona es nuestro mundo y no podemos negarle nada. Porque interiormente conocemos una premisa básica: somos capaces de cualquier cosa por conseguir un apretón fuerte de sus manos, un abrazo nervioso, un beso largo cargado de sentido, sabemos qué haremos cualquier cosa para hacer brillar su mirada, por escuchar esa risa tímida que nos enamora y que sólo es capaz de soltar cuando se siente pleno/plena. A veces el concepto romántico del amor desaparece un poco del plano y nos casamos por formalizar nuestra relación, para formar una familia de manera más cómoda a ojos de papeles burocráticos, o porque esa nueva situación nos ayudará a conseguir cualquier objetivo que de otra manera no podríamos alcanzar. Pero el trasfondo de todo es el AMOR con mayúsculas, ése que nos hace arriesgar, que nos hace fuertes y a la vez débiles, que nos ata a la vida de alguien cediéndole en algunos aspectos el poder, sin que eso nos provoque miedo. Resumiendo un poco, creo que lo que realmente importa para pasar por el altar y hacerlo estando seguros y plenamente conscientes, es saber que habéis encontrada a la persona perfecta para vosotr@s,

ésa que os completa y os hace mejores, si sabéis que es así, si vuestra vocecita interior os dice “es ÉL” o “es ELLA”, no dudéis, ¡¡coged impulso y a por todas!! Vosotros ponéis las ganas y nosotros nos encargamos del resto. Aquí nos encontraréis para lo que necesitéis.

¡Qué paséis buen fin de semana pese a las lluvias familia!

Ángela Caparroz Wedding & Event Planner De Boda con Ángela