6 curiosidades sobre el anillo de compromiso
Sabemos que hay cosas que no tienen que entenderse, y nuestra pasión por hacer de tu día, “EL GRAN DÍA”, es una de ellas.
Por eso, y precisamente por la pasión que le pones, a la ilusión que desprenden los novios a cada paso que dan hasta el altar, tanto físico como metafórico, por los pequeños detalles que suman tanto para ti, en De Boda con Ángela nos contagiamos de ese latir hasta conseguir que cualquier detalle, por ínfimo que parezca, nos emocione casi tanto como a vosotros.
De eso van nuestros artículos, de las pequeñas cosas que proyectáis como gigantes. Cosas que, por simples que parezcan, nos muestran que ponéis el corazón y el alma.
Pues si nos dejáis poner un poquito de nuestra alma, hoy que nuestro/vuestro blog de bodas despide este más que productivo año 2017, os daréis cuenta de lo que nos apasiona nuestro trabajo, tanto, como para hoy hablar de algo tan simple como las curiosidades del anillo de compromiso. Simple, un anillo, pero que os marcará para siempre…
Y es que, si en pleno verano os hablábamos de dónde proviene la tradición de intercambiar los anillos de boda, hoy no queríamos dejar pasar la oportunidad de hablar de esos detalles curiosos o anecdóticos que envuelven a toda tradición que se precie. No os perdáis detalle, porque alguno brilla con luz propia.
Lo que te encontrarás en este artículo...
Las curiosidades que no conocías sobre el anillo de compromiso
Seis son las curiosidades que os queremos contar sobre nuestro preciado anillo de compromiso. Y no sabemos realmente cuál nos gusta y nos emociona más.
¿En qué dedo y por qué?
En países como México, Canadá, Inglaterra, Estados Unidos o España, tras el enlace, el anillo se coloca en la mano izquierda, pero en otros lugares como India, Alemania o Rusia se utiliza en la derecha.
La particularidad de llevarlo en el dedo anular proviene del Antiguo Egipto, pues creían que ese dedo conectaba directamente con el corazón mediante la conocida como Vena Amoris (de ahí que sea una tradición asociada principalmente a la mano izquierda)
No es casualidad que una vena llamada AMORIS recorra todo nuestro CUERPO hasta llegar al órgano más vital y representativo del amor, el CORAZÓN. Todo simbología…
Hasta nuestros días
Es cierto que tradicionalmente, nunca mejor dicho, el anillo siempre ha formado parte de la nebulosa nupcial. Es parte desde el principio, con simbología que llega hasta nuestros días. Pero el origen en sí de “compromiso”, más allá de los anillos de sello de antaño que un señor romano ofrecía a una dama, los encontramos en 1477. En esa fecha, el archiduque Maximiliano de Austria regaló a María de Borgoña un anillo de oro con un precioso diamante para demostrar el gran amor que sentía. El acto, junto al diamante y el oro, ha quedado como símbolo típico hasta nuestros días.
Por qué un anillo
Simple, y además, lo sabes, está claro. El anillo simboliza el amor infinito. Un anillo forma una circunferencia perfecta que no tiene principio ni fin, no se acaba… Razón por la que hoy en día se intercambian anillos en las ceremonias.
Una valiosa tradición
Hoy en día existen multitud de anillos de compromiso con distintas piedras, formas, incrustaciones… El mundillo nupcial se renueva según las tendencias, y por supuesto, algo tan importante como los anillos no iban a ser menos.
A pesar de esto, estamos seguros de que si os preguntamos cuál es la piedra típica para un anillo de compromiso, pocos/as os equivocaréis. Efectivamente, el diamante. Hay cosas que nunca cambian del todo…
Esta piedra preciosa se considera el material más duro del mundo, además de encontrarse en la naturaleza con cientos o miles de años. De ahí que simbolicen la durabilidad, la fortaleza, la eternidad del matrimonio y el amor entre dos personas.
Para los más románticos, dice alguna leyenda que los diamantes son las estrellas que caen del cielo, por ello son tan preciados. Pero esto es otro tema…
Del griego, también
Aunque con un origen egipcio, la tradición del anillo pasó por la cultura griega y romana con multitud de similitudes. De hecho, hasta nuestros días, disfrutamos de dichas tradiciones sin conocer en gran parte el porqué de las mismas.
Y es que, por ejemplo, en relación con el diamante como símbolo de eternidad, ¿sabéis de dónde proviene la palabra diamante? Pues del griego “además”, que significa invencible. ¿Alguna prueba más de que vuestro amor será eterno?
Obsequio para el padre
El anillo no siempre fue para la novia, o al menos no exclusivamente… Antes del siglo II A.C. el futuro marido o pretendiente ofrecía un anillo al padre de la novia, como si de una simbólica dote se tratara, quizás como costumbre y tradición, o como muestra de poderío y estatus social.
La cuestión es que el padre de la novia siempre ha jugado un papel crucial en los enlaces matrimoniales. En ocasiones, demasiado, relegando a la mujer a un segundo plano, algo propio en sociedades antiguas y arcaicas.
Y así, párrafo a párrafo, podríamos rellenar líneas si ahondamos un poco más en la historia. Y no es que no nos guste, que nos apasiona, pero ya tienes tu dosis de curiosidades semanales, ¿no?
Desde De Boda con Ángela esperamos que hayas disfrutado. Y no nos pierdas de vista, porque nos veremos pronto. Mismo sitio, misma pasión.
¡Saludos y amor eterno!
Ángela Caparroz
Wedding & Event Planner
De Boda con Ángela